domingo, 19 de diciembre de 2010

Papá Cuéntame Otra Vez...





Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito, 
de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo
,y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana, 
y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda.

Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis 
estropeando la vejez a oxidados dictadores,
 y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona 
en aquel mayo francés en los días de vino y rosas.
Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita 
de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia, 
y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo, 
y como desde aquel día todo parece más feo.
Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada 
y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada, 
al final de la partida no pudisteis hacer nada, 
y bajo los adoquines no había arena de
 playa.
Fue muy dura la derrota: todo lo que se soñaba
 se pudrió en los rincones, se cubrió de telarañas,
 y ya nadie canta Al Vent, ya no hay locos ya no hay parias, 
pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza.
Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis, 
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
 sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
 las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.
Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad. 
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.

3 comentarios:

  1. Me parece entrañable, soy alguien que, como la mayoria de los hombres, "vivimos" de nuestros recuerdos, y ademas me encanta la historia biográfica.
    Un buen rincón. Te sigo de cerca.
    He actualizado el mío; aunque con dificultades pero vamos palante...

    http://www.blogger.com/profile/08482808924583166443

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  2. Jo era adolescent quan passaven els fets i el temps que s'en parla i el Maig del 68 fou quelcom que ens marcà a tota una generació.

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  3. Creo que es una canción bonita, y una buena manera de recordar lo que mucha gente hizo en una época difícil... Ahora ya no se sale a la calle, ya no se protesta. Da igual que las cosas vayan bien o vayan mal, nos recortan derechos, libertades, nos ahogan con cargas que no nos tocaría soportar, pero no pasa nada, porque sabe la mayoría estará quejándose en el sofá de casa, con Sálvame en la tele.

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